Gualeguaychú en Bici nació con un objetivo claro y definido, visibilizar las desigualdades y las relaciones de dominio dentro del espacio público que no son visibilizadas.
La mayoría de la población tiene como cierto que tanto la vía pública como los lugares públicos de esparcimiento, son espacios que todes podemos usar libremente, pero ¿Dónde se encuentran esos espacios? ¿Cómo se accede a ellos? ¿Hay igualdad en el uso ?.
Tomemos como ejemplo una calle cualquiera de nuestra ciudad. Si analizamos las políticas de distribución y equidad en el uso de los espacios desde una perspectiva métrica, podemos observar como dato de base que las arterias tienen un ancho total aproximado de 12 metros, de los cuales 2 se destinan para veredas peatonales de cada lado de la calzada, y 8 para el tránsito de los automóviles. De estos 8 metros destinados al transito vehicular, aproximadamente cuatro de ellos son de uso exclusivo y privativo de estacionamiento de autos, dado que en las calles de nuestra ciudad se permite el estacionamiento en ambos lado de la arteria, tema no menor a tener en cuenta.
Esto quiere decir que en casi todos los casos, los vehículos transitan en un espacio libre de 4 metros de ancho, dentro de los cuales 2 metros son ocupados en la circulación de los vehículos a motor. Asimismo deberá tenerse en cuenta que es mejor guardar un espacio prudencial de 1 metro de los vehículos estacionados para evitar posibles colisiones que comúnmente se dan con las aperturas de las puertas.
¿Y los ciclistas? Para los ciclistas que transitamos la ciudad, para aquellos que van a trabajar, a la escuela, a visitar a sus amigos o que simplemente tienen la necesidad de pasear tranquilos por la ciudad nos resta solo el espacio (cuanto mucho), de 1 metro, el cual debemos compartir con grandes y pesadas maquinarias de metal que muchas veces ponen en peligro nuestras vidas.
A la luz de estos datos podemos deducir que los automovilistas cuentan con al menos cuatro metros de la vía "pública" para transitar y cuatro para estacionar, los peatones cuatro, y los ciclistas como mucho 1 metro que se comparten dentro del espacio de tránsito vehicular.
Nuestra intención con este artículo que les dejamos a ustedes, no es ofrecerles respuestas o trasladarles nuestro discurso, sino solo generarles algunas preguntas, como son ¿Es justa la distribución del espacio público en la ciudad? ¿Se justifica que la mayor parte de la calzada sea destinada al tránsito y estacionamiento de automóviles? ¿No representa el doble estacionamiento en las calzadas una privatización del espacio público? ¿Cuántas personas cuentan con un automóvil para transitar en la ciudad y cuantas no? ¿Qué papel juega el Estado en todo esto?
Todas preguntas que exceden enormemente el espacio de este artículo de presentación pero que queremos pensarlas junto a ustedes para pensar una Gualeguaychú mejor.